La dramatización en el aula

La dramatización presenta características atractivas y atrayentes entre los niños, lo que facilita su trabajo en la etapa de Primaria. Ejemplos de esta modalidad son las lecturas de cuentos, las representaciones teatrales, y demás formas comunicativas y representativas en las que el gesto y el movimiento cobran un papel esencial.

La dramatización ofrece una amplia gama de posibilidades que ayudan a los individuos a conocer una nueva forma de expresarse, de comunicarse, o de interactuar tanto con el docente como con el resto de compañeros.  Además, no podemos olvidar que la dramatización se caracteriza por ser una técnica fácil de planear desde el punto de vista psicológico en la cual el alumno debe mostrar un cierto grado de espontaneidad. Todos estos aspectos deben ser materializados en las distintas actividades que plantea el maestro, las cuales deben estar orientadas a desarrollar la imaginación, originalidad, sensibilidad y expresividad de los alumnos con el fin de desarrollar su potencial creativo. De esta forma, se permitirá al alumno pensar con independencia  de forma que podrá expresar con total libertad sus sentimientos e ideas. A través de la dramatización, se fomentará que el alumno adquiera hábitos de auto-crítica, disciplina y autoevaluación, de forma que pueda integrarse en su sociedad de una manera eficiente.

Las posibilidades educativas de la dramatización, dependen de su práctica desde edades tempranas, puesto que contribuye al desarrollo general de la personalidad, al mismo tiempo que se mejora la observación y las habilidades sociales. Es un hecho que el teatro forma parte del arte dramático, y que este engloba una serie de actividades que pueden ser utilizadas en el aula: juego de roles, diálogos improvisados, títeres, drama creativo, etc.

Según García y Campillo (2011), existen distintos tipos de dramatización: juego dramático, ejercicio dramático, improvisaciones,  el drama creativo, la danza creativa, el teatro o la pantomima.

Improvisaciones: es la creación de una escena dramática donde determinados personajes dialogan de manera espontánea.

Pantomima: es el arte de reflejar ideas mediante movimientos y actividades expresivas del cuerpo.

Títeres: consiste en la interacción de dos o varios muñecos entre sí donde priman la imaginación y la expresividad.

Drama creativo: consiste en la improvisación de una obra dramática corta.

Danza creativa: es la creación improvisada de movimientos rítmicos.

Teatro: consiste en la representación de una obra dramática, por lo que los niños podrán representar historias que les hayan ocurrido a ellos mismos.

Bajo mi punto de vista, la dramatización es una gran herramienta para utilizar dentro del aula de primaria ya que permite a los alumnos recrearse y reinventarse. Con esto me refiero a que gracias a este recurso, los alumnos pueden desconectar de la actividad diaria intelectual y volver con más fuerza a la misma. Además, no nos podemos olvidar del carácter transversal de este recurso, ya que aparte de trabajar las actividades físicas expresivas, se pueden trabajar otras muchas materias. En definitiva, la creatividad es el eje vertebrador de la educación primaria, por lo que los futuros docentes necesitamos estar realmente preparados para este complejo y bonito reto.

García, F. J & Campillo, F.J, (2011). La dramatización en la Educación Primaria. Buenos Aires: EFdeportes. Recuperado de: http://www.efdeportes.com/efd155/la-dramatizacion-en-la-educacion-primaria.htm